Lo que toca la poesía, resucita
Rafael Courtoisie
LA CANCIÓN DEL ESPEJO
Piensa que no soy tú, así no me pienses. Mira para otro lado mira el mar, mira dentro. No me mires. Piensa que no es verdad piensa que en el fondo hay piedras. Piensa en las piedras: ese es un buen pensamiento, sólido, estable. En la piedras que parecen deseos, en la piedras del tiempo que parecen años. Pinsa en los años. No mires al espejo. Este no soy yo. Es tu recuerdo. Es la melodía, la música de la imagen que se te parece. No soy yo. No eres tú. No es nadie. Piensa en el agua del mar, en su movimiento, en su peso. Piensa en el agua y no en mí, piensa en el pensamiento que viene y va, como un espejo. Pero no pienses en el espejo, rompe el espejo de una pedrada, piensa en el alma dura de las piedras en las piedras: ellas sí que te hacen falta con su firmeza, con su alegre peso misteriosas y serias: en las piedras. Si el espejo se rompe no soy yo, no eres tú no es nadie, es la fuerza del recuerdo que se ahoga en el espejo, en el agua seca del espejo, la fuerza sin fuerza, la luz que se apaga el espejo quebrado y yo, mi inocencia que te dice: piensa que no soy tú, no me pienses.
LA CANZONE DELLO SPECCHIO
Pensa che non sono te, così non mi pensi. Guarda da un’altra parte guarda il mare, guarda dentro. Non mi guardare. Pensa che non è vero pensa che nel fondo ci sono pietre. Pensa alle pietre: questo è un pensiero buono, stabile e solido. Alle pietre che sembrano desideri, alle pietre del tempo che sembrano anni. Pensa agli anni. Non guardare lo specchio. Questo non sono io. È il tuo ricordo. È la melodia, la musica dell’immagine che ti assomiglia. Non sono io. Non sei tu. Non è nessuno. Pensa all’acqua del mare, al suo movimento, al suo peso. Pensa all’acqua e non a me, pensa al pensiero che viene e va, come uno specchio. Ma non pensare allo specchio, spezza lo specchio con una sassata, pensa all’anima dura delle pietre alle pietre: loro sì che ti sono necessarie con la loro fermezza, con il loro allegro peso misteriose e serie: alle pietre. Se lo specchio si spezza non sono io, non sei tu non è nessuno, è la forza del ricordo che affoga nello specchio, nell’acqua asciutta dello specchio, la forza senza forza, la luce che si spegne lo specchio spezzato ed io, la mia innocenza che ti dice: pensa che non sono te, non mi pensare.
EL CAFÉ
“Aceite funéreo”, lo llamó César Vallejo. Sin embargo el café es una parte de la noche la parte más despierta, la que se aleja del sueño la parte tenebrosa. Leche negra, el café, leche de sombra, alimento de monstruos vino absurdo del otoño agua del odio. Para estar despierto, para vigilar, para matarse el café. Líquido negro. En el alma no hay lugar para la dicha. Se toma el café, su vigilia erecta su ronca voz su corazón negro. Se toma el café, su eficiencia. Una taza de café, un pocillo un sorbo. Se toma el café. Una dosis. El café. Un poco. A la mañana, el grito del café, su grito oscuro a la mañana, cuando hay que despertarse el grito del café un gallo líquido. Su canto negro.
IL CAFFÈ
“Olio mortuario” lo chiamò César Vallejo. Tuttavia il caffè è una parte della notte la parte più sveglia, quella che s’allontana dal sonno la parte tenebrosa. Latte nero, il caffè, latte d’ombra, cibo per mostri vino assurdo dell’autunno acqua dell’odio. Per stare svegli, per vigilare, per uccidersi il caffè. Liquido nero. Nell’anima non c’è posto per la gioia. Si prende il caffè, la sua veglia eretta la sua voce rauca il suo cuore nero. Si prende il caffè, la sua efficienza. Una tazza di caffè, una tazzina un sorso. Si beve il caffè. Una dose. Il caffè. Un poco. Al mattino l’urlo del caffè, il suo urlo scuro al mattino, quando bisogna svegliarsi l’urlo del caffè un gallo liquido. Il suo canto nero.
LAS NARANJAS
Putas redondas, pelotas llenas de hambre sexual, de una luz sometida sin tiempo, de una vida agridulce de la pasión idiota de unos pocos momentos, del amor de un minuto de la sombra, del sexo de los gajos de la cáscara. No se parecen al sol, no son como la luna se parecen al atardecer, se parecen al viento cuando sopla sobre las rocas, cuando habla el silencio. Tienen una virtud: son locas. La frescura y el dolor se parecen. Las naranjas dementes no tienen pelo, no tienen voz no tienen sentimientos. Las naranjas son frescas, locas y frescas como el jugo del pensamiento.
LE ARANCE
Puttane tonde, palle piene di fame sessuale, d’una luce sottomessa senza tempo, d’una vita agrodolce della passione idiota d’alcuni scarsi momenti, dell’amore d’un minuto dell’ombra, del sesso degli spicchi del guscio. Non assomigliano al sole, non sono come la luna assomigliano al tramonto, assomigliano al vento quando soffia sopra le rocce, quando parla il silenzio. Hanno una virtù: sono pazze. La frescura e il dolore si assomigliano. Le arance dementi non hanno capelli, non hanno voce non hanno sentimenti. Le arance sono fresche, pazze e fresche come il succo del pensiero.
A LA HORA DE CENAR
En el cuchillo hay energía viril, erecta y en el tenedor silencio absoluto. El tridente con un diente extra, el tenedor laborioso dialoga sin palabras con el sonido del cuchillo, lo espera, aguarda que corte y lo corrige. Más tarde, lleno de oscuras verdades, llega a la boca. El cuchillo corta y el tenedor resiste. El cuchillo separa y el tenedor trasporta. El cuchillo se hunde y el tenedor emerge. El cuchillo descuartiza y el tenedor alcanza. El cuchillo grita y el tenedor solloza. El cuchillo penetra y el tenedor planea. El cuchillo es arma y el tenedor inocencia. Son dos palabras de metal, pero distintas: una seca y violenta, otra en silencio. Son dos palabras de metal, pero una asesina. El tenedor murmura mientras aúlla el cuchillo. El cuchillo es lobo y el tenedor cordero. ¿Qué existe en el cuchillo, que da tanto miedo? ¿Qué emana de su presencia, del filo de sus ideas? ¿En qué consiste el cuchillo sumido en el tiempo de su instrumento? ¿Y qué representa el tenedor que no cesa? Ambos son herramientas del mismo metal pero el cuchillo parece más fiero en cambio el tenedor se muestra casi dormido, recién despierto más dulce y suave en la carne misteriosa del metal más comedido y terso. El cuchillo no duerme. En la vida esas dos palabras, tenedor y cuchillo cuchillo y tenedor se encuentran no terminan de separarse: se buscan, se olfatean, se quieren se odian rozan, palpan y friegan sus pieles de metal artístico, macho y hembra. La lechuga moribunda yace, cercenada la carne sangrienta en el plato.
ALL’ORA DI CENA
Nel coltello c’è energia virile, eretta e nella forchetta silenzio assoluto. Il tridente con in più un dente, la forchetta dialoga laboriosa senza parole con il suono del coltello, lo aspetta, attende che tagli e lo corregge. Più tardi, pieno di oscure verità, arriva alla bocca. Il coltello taglia e la forchetta resiste. Il coltello separa e la forchetta trasporta. Il coltello affonda e la forchetta emerge. Il coltello squarta e la forchetta raggiunge. Il coltello urla e la forchetta singhiozza. Il coltello penetra e la forchetta plana. Il coltello è arma e la forchetta innocenza. Sono due parole di metallo, ma diverse: una secca e violenta, l’altra silenziosa. Sono due parole di metallo, ma una uccide. La forchetta mormora mentre il coltello ulula. Il coltello è lupo la forchetta agnello. Che c’è nel coltello da fare così paura? Che emana la sua presenza, il filo delle sue idee? In che consiste il coltello immerso nel tempo del suo utilizzo? E che rappresenta la forchetta che non si ferma? Entrambi sono utensili dello stesso metallo ma il coltello sembra più feroce invece la forchetta si mostra quasi addormentata, appena sveglia più dolce e soave nella carne misteriosa del metallo più prudente e levigata. Il coltello non dorme. Nella vita queste due parole, forchetta e coltello coltello e forchetta s’incontrano non riescono a staccarsi: si cercano, si annusano, si amano si odiano sfiorano, palpano e strofinano le loro pelli di metallo artistico, maschio e femmina. La lattuga giace moribonda, mozzata la carne sanguinolenta nel piatto.
UN VASO DE AGUA
Beber un vaso de agua es un acto perfecto, lleno de violencia. Beber un vaso de agua es matar la transparencia beber silencio abosoluto. Beber silencio. Beber es como vivir beber agua es morirse. Un vaso de agua es un trozo absurdo del tiempo sin sonido, sin voz, un pedazo laxo abandonado, demente de la inocencia. Un vaso de agua es una piedra de la tristeza la tristeza misma en pedazos, un canto de la tristeza el canto de agua, la luz del agua, su cuerpo una lágrima viva. El agua separa los continentes los ríos mojan la mente. Pensar un río es regar el cerebro la vida que sufre el alma seca. Esa agua, la vida que está en el vaso se apaga, como una luz, en la lengua. La belleza humedece las palabras que nombran el agua. Y la sed apaga de un trago la belleza.
UN BICCHIERE D’ACQUA
Bere un bicchiere d’acqua è un atto perfetto pieno di violenza. Bere un bicchiere d’acqua è uccidere la trasparenza bere silenzio assoluto. Bere silenzio. Bere è come vivere bere acqua è morire. Un bicchiere d’acqua è una parte assurda del tempo senza suono, senza voce, un pezzo allentato abbandonato, demente dell’innocenza. Un bicchiere d’acqua è una pietra della tristezza la tristezza stessa sbriciolata, un canto della tristezza il canto dell’acqua, la luce dell’acqua, il suo corpo una lacrima viva. L’acqua separa i continenti i fiumi bagnano la mente. Pensare un fiume è annaffiare il cervello la vita che soffre l’anima asciutta. Quest’acqua, la vita che sta nel bicchiere si spegne, come una luce, sulla lingua. La bellezza inumidisce le parole che nominano l’acqua. E la sete spegne in un sorso la bellezza.
VUELO BAJO
Yo quiero tocar los ojos, el mundo oscurecido. Las podridas líneas de la vida. ¿Es tibia la pelambre de un vidrio? ¿No tienen boca? Cada uno lleva su relámpago apagado la piedra de no estar, a cuestas. Pero no voy a hablar más de lo muertos hablaré de las propiedades del hierro: le sobra la entereza y sueña oscuro. Es un metal de tierra parco no se escucha su voz más que en lo duro permanece en la memoria de la cosas en la boca del aire el sabor de su vino endurecido. Pero el ácido lo muerde, el agua acaba por dejarle mataduras, minuciosas heridas incipientes. Así muda en vinagre polvoriento, en sal, en nada de su óxido de otoño. Llueve en la luna del hierro y esa lluvia sólo la escuchan los muertos. Lo que toca la poesía, resucita.
VOLO BASSO
Io voglio toccare gli occhi, il mondo che si fa buio. Le putride linee della vita. È tiepida la chioma d’un vetro? Non hanno bocca? Ognuno porta il suo lampo spento la pietra di non esserci, sulle spalle. Ma non parlerò più dei morti parlerò delle proprietà del ferro: gli avanza la fermezza e sogna oscuro. È un metallo di terra parco non si ascolta la sua voce che nel duro permane nella memoria delle cose nella bocca dell’aria il sapore del suo vino indurito. Ma l’acido lo morde, l’acqua finisce per lasciargli lividi, minuziose ferite incipienti. Così cambia in aceto polveroso, in sale, in niente del suo ossido d’autunno. Piove sulla luna di ferro e questa pioggia l’ascoltano soltanto i morti. Quello che la poesia tocca, resuscita
HORDA
La multitud le teme a los caminos a las calles, a las casas que la disuelven. Hay muchedumbres de un solo muerto. Las células de un tejido. Las fibras de una trama. Las piezas de un mosaico. Un detonación, un solo tiro en la madrugada.
ORDA
La moltitudine teme i cammini le strade, le case che la dissolvono. Ci sono folle d’un solo morto. Le cellule d’un tessuto. Le fibre d’una trama. I pezzi d’un mosaico. Una detonazione, un solo sparo all’alba.
ORO
Y ahora vamos a buscar oro. Mira como brilla en el agua, en el recuerdo, en la vida el oro. Brilla. Está despierto como un pan. Está contento. El oro de la vida brilla para festejar. Los malos de la Tierra se matan sin poder cantar, pero mira cómo brilla. Es una luz, un hueso de sol, una montaña que non vale nada. Y eso es lo bueno. El dinero es una mierda. Mira el oro, la luz del oro caliente de los cuerpos, el punto de oro que hay en medio de la mujer, la punta de oro que hay en el hombre, el oro de las llagas de los minutos, el tiempo que se va, el oro en polvo, el polvo de oro. Pocas cosas son tan alegres como la luz del cuerpo, y yo la vi. Odio la sombras que se llevan el tiempo, la bocas de cangrejo de los sicarios. Odio esas bocas negras, la envidia y la codicia, las pinzas, las manzanas envenenadas, el calor del cuerpo del que quiere más cuando ya tiene mucho. Poco. Es poco hablar de la luna. Miren la luna. La luna está despierta como un pez. Está en la mano del mar como un pez, en las mareas, alza el agua como el trigo de un pez. Es poco. ¿Qué hay en un pozo? Probablemente agua, y allí están los instantes, allí se encuentra el oro dentro del cuerpo, en la luz genital. La luz está en la vida. Tomemos pico y pala. Ya encontramos la veta, el yacimiento.
ORO
E ora andiamo a cercare l’oro. Guarda come brilla nell’acqua, nel ricordo, nella vita l’oro. Brilla. È sveglio come un pane. È contento. L’oro della vita brilla per festeggiare. I cattivi della Terra s’ammazzano senza poter cantare, però guarda come brilla. È una luce, un osso di sole, una montagna che non vale nulla. E questo è il buono. I soldi sono una merda. Guarda l’oro, la luce dell’oro caldo dei corpi, il punto d’oro che c’è nel centro della donna, la punta d’oro che c’è nell’uomo, l’oro delle piaghe dei minuti, il tempo che se ne va, l’oro in polvere, la polvere d’oro. Poche cose sono così allegre come la luce del corpo, ed io la vidi. Odio le ombre che si portano via il tempo, le bocche a granchio dei sicari. Odio quelle bocche nere, l’invidia e la cupidigia, le chele, le mele avvelenate, il calore del corpo di chi vuole di più quando ha già molto. Poco. È poco parlare della luna. Guardate la luna. La luna è sveglia come un pesce. È nella mano del mare come un pesce, nelle maree, solleva l’acqua come il grano di un pesce. È poco. Che c’è nel pozzo? Probabilmente acqua, e lì ci sono gli istanti, lì si trova l’oro che sta dentro il corpo, nella luce genitale. La luce è nella vita. Prendiamo pala e piccone. Già incontrammo la vetta, il giacimento.
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