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POESIA
rivista venezuelana
n. 152, Julio-Noviembre 2010

Contiene quattro poesie in spagnolo


          La poesía cruza la tierra sola,
          apoya su voz en el dolor del mundo

                                   Eugenio Montejo

*

De noche la vida tiene fragmentos de belleza
escondidos en las voces persuasivas de las hojas
cuando se separan de las ramas y lentas
van cayendo en el asfalto, sobre las bolsas de basura.

Desde aquí veo el pueblo, en alto a la derecha
el mismo que ha esculpido este corazón
lleno de manchas oscuras y piedra bruta
que delega al polvo los pétalos de su pereza.

El silbido vibrante de las cañas lo estimula
el viento, que arrastra consigo indicios
de ríos resecos, o incendiados,
de territorios sedientos y hoy día desgarrados.

Ahora dejo que la hierba me expurgue
con los ojos cerrados podo los cerezos
pero lo que sale de las heridas es el fruto que nos aferra
y alimenta las ganas de volver a empezar
porque la boca tiene sus espinas agudas
que clausuran los recuerdos, y carnosas flores de sabana.


*

Vuelve el viento frío del bosque y revive esta ansia.
Así, aunque no lo queramos, el pantano se nos instala dentro.
Hay cubiertos sobre el mantel religioso
pescados en el bolsillo de la chaqueta
agujas en el ojo y la luna que rebuzna.
No hagas de esta tortura el núcleo de la cuestión
la hoja blanca que absorbe la tinta
el lobo amansado que muerde al jefe de la oficina
el hijo pobre que le clava los dientes al padre rico
el sol y las estrellas que reniegan de su propio fulgor.
Lo sabes que hay que abrirse, más aún, desencajarse.
Refugiarse de apuro en el bosque
en los surcos y en los pliegues de la tierra
en el corazón sin latidos del hombre.
Porque el nombre exacto de las cosas (y del yo)
sigue siendo incomprensible,
bien escondido detrás de la mirada.


*

Claro que no discuto, ¿y luego qué haría?
Pero mientras tanto renuevo la casa
me traslado
a una esquina de la calle.
Sí, me mudo fuera de la ciudad
a lo mejor a un bosque
me establezco en una encina hueca.

Un mundo reforzado con vitaminas y sales minerales
por cierto más seguro a causa de las alarmas
las puertas blindadas, los portones herméticos
con seguros y candados
por la libertad encerrada en caja fuerte
en espera de tiempos mejores
de un nuevo equilibrio perfecto.

No voy a sentir la necesidad
de tener una parte de todo.
Tendré poco y ese poco me va a alcanzar,
no voy a apurarme a consumirlo.
No voy a usar muletas ni apoyos
dejaré la puerta de par en par abierta
y voy a ser feliz recibiendo huéspedes y amigos.

Total la lluvia borrará las huellas
y será imposible volver a atrás.


*

Es como si tuviera que volver a empezar
todo desde el principio, desde
los penosos primeros pasos.
Ahora lo sé y no espero nada más.
Sí, tendría que haberlo entendido
diez años atrás
pero tal vez no podía.
No obstante: más vale tarde que nunca,
se dice así, no es cierto?

Les voy a pedir que me ayuden
una asidua colaboración
para no aislarme de nuevo
no dividirme en tantas partes
en el espíritu y en el cuerpo.
Así también está bien
se puede vivir en silencio
cambiar de manera brusca
el método y la dirección
aspirar a un pensamiento calmo y puro.

Volverse más pequeños
para dormir en los nidos de los pájaros
más ágiles para treparse a los árboles
más livianos para tenderse en las ramas
para después podarlas y recoger los frutos.
Más delgados para pasar
entre las rejas de los portones.




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