chi sono Alessio Brandolini
 
che cosa ho scritto


La Otra Gaceta

(rivista web)
N° 19, ottobre 2008.

Contiene "Tres poetas romanos" di Martha Canfield
e cinque poesie dalla raccolta inedita
Lampi nello sguardo del lupo
tradotte in spagnolo da Martha Canfield


TRES POETAS ROMANOS
di Martha Canfield

Los tres poetas que presentamos hoy a los lectores de La Gaceta de Alforja, ya casi Gaceta de La Otra, Carlo Bordini, Alessio Brandolini y Valerio Magrelli, tienen un rasgo en común: han nacido en Roma, o muy cerca. Pero tal vez esto, y el hecho indudable de contarse entre las voces más interesantes de la nueva poesía italiana, es lo único que los une.

Carlo Bordini (1938) pertenece a la generación que precede la de Magrelli (1957) y Brandolini (1958), pero ha empezado a publicar solamente en los años 90. Esta larga incubación de su escritura le ha permitido superar de manera aparentemente indolora las polémicas suscitadas por el grupo '63, el debate entre poesía hermética (Luzi, Bigongiari) y poesía de ruptura (Pasolini, Sanguineti). Llega entonces a la conquista de su propia voz con una seguridad sin tanteos, con una personal capacidad de enfrentar temas conflictivos y angustiosos como la vejez con desarmante serenidad y manejar la forma poética con una libertad muy personal, en la que asimismo se siente la lección profundizada de las segundas vanguardias.

Valerio Magrelli publica su primer libro a los 22 años y obtiene inmediatamente el favor de la crítica que nota la precoz madurez y la firmeza estilísitica del joven quien, en efecto, desafiando las posiciones de ruptura, antiacademismo y antihermetismo de la época, propone un poemario titulado en latín. Los libros que siguen van a confirmar su seguridad expresiva y su vigor conceptual unido a un cierto pudor en la manifestación de la emotividad. En sus últimas entregas, Magrelli deja testimonio de la angustiosa realidad que diariamente nos proporciona la crónica, entre genocidios y homicidios en familia, desde la guerra del Irak a personajes minúsculos y monstruosos de la crónica italiana, así como del contraste entre el ámbito público y el dulce refugio del privado. A diferencia de mucha poesía actual, la suya sigue manteniendo ese delicado y a la vez elegante pudor que tuvo desde un principio para referirse a su personal esfera emotiva.

Alessio Brandolini empieza a publicar relativamente tarde, a los 34 años, pero desde entonces se dedica con exclusividad creciente a la tarea literaria, como demuestran no solamente los varios libros que se suceden a distancia de poco tiempo uno de otro, sino también la creación y coordinación de una excelente revista virtual, Fili d'aquilone, que se renueva puntualmente cada dos meses - ya ha llegado al número 12 - y que resulta sumamente visitada? así como también el programa de presentaciones de libros, lecturas y debates que, bajo el nombre de I libri in testa, realiza semanalmente en la librería Croce de Roma. Tal vez la primera cifra caracterizante de Brandolini, que marca una diferencia y una distancia con los poetas de su generación, es el interés por el mundo campesino, que supo evocar con vericidad y emoción en sus Poemas de la tierra, una realidad hoy día casi arcaica en Europa y en Italia. Después, en Brandolini como en Magrelli, hay una necesidad impelente y dramática de referirse a los hechos de la crónica, que dan el tenor de la grave situación mundial e italiana. Esa esfera colectiva, violenta y cruel, se entrelaza con la esfera íntima emotiva. En Magrelli ambos mundos se contraponen, y en el contraste se gana una lumbre de esperanza. En Brandolini a veces se confunden, y la crueldad del mundo se refleja y se duplica en el ámbito más privado. Su yo poético se vuelve entonces espejo desesperanzado de la tremenda crisis del mundo en que nos toca vivir.

Tres poetas, tres voces distintas y eficaces, tres sensibilidades heridas en la testimonianza de lo actual. Tres poetas romanos que por distintas vías además han sentido la atracción del mundo latinoamericano y han participado en importantes eventos de la poesía del continente – Magrelli y Brandolini en Medellín, Bordini en Granada -, han traducido y comentado autores hispanoamericanos. Es tal vez el momento de que los lectores hispanoamericanos se acerquen más a ellos, para que puedan apreciar el mensaje de dolor y de vigor que nos transmiten.


Alessio Brandolini

Alessio Brandolini (Frascati, 1958), ganador del Premio Montale con su libro de poemas L'alba a piazza Navona (1992), ha publicado además Divisori orientali (2002), Poesie della terra (2004), publicada también en la versión española de Martha Canfield Poemas de la tierra (2004), Il male inconsapevole (2005) y Mappe colombiane (2007), en curso de publicación en Colombia, Mapas colombianos, en las versiones de Martha Canfield y con prólogo de Armando Romero. Ha traducido al italiano, solo o en colaboración a Juana Rosa Pita (I viaggi di Penelope, 2007) y a Jorge Boccanera Sordomuta (2008). Escribe también narrativa breve, ha fundado y dirige la revista online Fili d'aquilone.
Los poemas que siguen pertenecen a su libro inédito Lampi nello sguardo del lupo (Relámpagos en el ojo del lobo).


    *
Te había visto en la luz clara y afilada que es tan tuya.
Tenías rastros de escarcha en los ojos y semillas de palabras
insólitas pero valiosas: de trigo y de azul o el verde que amo.
Hubiera querido más de ese encuentro pero lo mucho no se nos da
hay que vivir de ese poco y no pretender más, ni tampoco demasiado:
¿qué importa si uno se siente arrancado de sus sueños y deseos?
Total luego se vuelve a creer en días
que no estén en conflicto con uno mismo, ni con el mundo
en movimientos pausados, sin víctimas ni héroes,
a arrancar las ortigas que han crecido en los senderos de la casa.


    *
Ti avevo vista nella luce chiara e tagliente che ti appartiene.
Avevi strisce di brina negli occhi e i semi delle parole
insolite ma preziose: di grano e d'azzurro o il verde che amo.
Avrei voluto di più dall'incontro ma il molto non ci è concesso
bisogna vivere di quel poco e non pretendere altro, né troppo:
che importa se ci si sente strappati dai propri sogni e desideri?
Tanto poi si torna a sperare in giorni
non in conflitto con se stessi, né con il mondo
in calmi movimenti, senza vittime né eroi,
a strappare le ortiche cresciute nei sentieri della casa.


    *
Reías siempre por la misma razón, y nunca empezando tú
o por un hecho sorprendente? me ponías incómodo. Seguías
quedando limpia incluso bajo los quilos de fango de mis caricias
por eso ahora trato de insultarte,
de mezclar las cosas, de confundir las manos
como si fueran juegos de golondrinas o de prestidigitador.
En la piel del cuello tengo marcados los incisivos de la venganza
pero en el corazón el aliento húmedo de las estrellas. Tú y yo
en la cueva del conflicto de nuestro confuso tiempo,
en la identidad que deflagra en días sin salvación.
Aúllan en el frío, en el hielo de la noche
perros, hienas y los potentes lobos siberianos
huelen los surcos profundos que han abierto en la carne
y se mueven contra el viento para huir del olor de la muerte.


    *
Ridevi sempre per la stessa ragione, e mai per prima
o per un fatto eclatante: mi facevi star male. Restavi
limpida anche sotto i chili di fango delle mie carezze
per questo ora provo a insultarti,
a confondere le acque, le mosse delle mani
come fossero dei giochi di rondini o di prestigio.
Ho sulla pelle del collo gli incisivi della vendetta
ma nel cuore il fiato umido delle stelle. Tu ed io
nella tana del conflitto del nostro confuso tempo,
nell'identità che deflagra in giorni senza scampo.
Ululano al freddo, al gelo della notte
cani, iene e i possenti lupi siberiani
annusano i profondi solchi scavati nella carne
e vanno controvento per sfuggire all'odore della morte.


    *
Vuelve el viento frío del bosque y revive esta ansia.
Así, aunque no lo queramos, el pantano se nos instala dentro.
Hay cubiertos sobre el mantel religioso
pescados en el bolsillo de la chaqueta
agujas en el ojo y la luna que rebuzna.
No hagas de esta tortura el núcleo de la cuestión
la hoja blanca que absorbe la tinta
el lobo amansado que muerde al jefe de la oficina
el hijo pobre que le clava los dientes al padre rico
el sol y las estrellas que reniegan de su propio fulgor.
Lo sabes que hay que abrirse, más aún, desencajarse.
Refugiarse de apuro en el bosque
en los surcos y en los pliegues de la tierra
en el corazón sin latidos del hombre.
Porque el nombre exacto de las cosas (y del yo)
sigue siendo incomprensible,
bien escondido detrás de la mirada.


    *
Torna il vento freddo del bosco e rigenera questo affanno.
Così, anche se non vogliamo, la palude ci si adagia dentro.
Posate sulla tovaglia religiosa
pesci nella tasca della giacca
aghi nell'occhio e la luna che raglia.
Non fare di questa tortura il nucleo della questione
il foglio bianco che assorbe l'inchiostro
il lupo ammansito che morde il capo ufficio
il figlio povero che azzanna il padre ricco
il sole e le stelle che rinnegano il proprio splendore.
Sai che occorre aprirsi, anzi spalancarsi.
Rifugiarsi in fretta nel bosco
nei solchi e nelle rughe della terra
nel cuore senza battito dell'uomo.
Perché l'esatto nome delle cose (e dell'io)
resta incomprensibile,
ben nascosto sotto lo sguardo.


    *
Ahora, en efecto, derramo odio por la alegría
de estar aquí y siempre vivo, habiendo bajado por la escalera de emergencia
antes de dar fuego al pantano, de despellejarme solo
sin necesidad de los demás. entonces tiemblas y hablas del conflicto
que habrá en los próximos días construidos en bloques. de viajes hacia el polo.
Si esto es lo que quieres, juro que no te entiendo.
Estoy aquí sentado desde hace tres días en la piedra que se despega de la tierra.
Me muevo rápido hacia la luna, me adelanto al tren que nos lleva a Casa.
Había quedado sólo un poco de ceniza desparramada sobre la tumba
y el humo encerrado entre las paredes parecía el llanto de un insecto.
Yo rezaba a menudo, casi todos los días, como si alguien me estuviera observando.
Estatuas sólidas de carne y argamasa. te había rogado que me cogieras la mano
no que me rayaras el corazón y me lo traspasaras de un lado a otro: áspera amante.


    *
Adesso, infatti, sprizzo odio per la gioia
d'essere qui e ancora vivo, sceso per la scala antincendio
prima di dare fuoco alla palude. di spellarmi da solo
senza bisogno degli altri. allora tremi e parli di un conflitto.
dei giorni a venire costruiti a blocchi. di viaggi verso il polo.
Se è questo che vuoi, giuro che non ti capisco.
Sto qui seduto da tre giorni sulla pietra che ci stacca dalla terra.
Avanzo veloce verso la luna, supero il treno che ci porta a casa.
Era rimasta soltanto un po' di cenere sparsa sulla tomba
e il fumo compresso sulle pareti sembrava il pianto d'un insetto.
Pregavo spesso, quasi ogni giorno, come osservato da qualcuno.
Solide statue di carne e calce. ti avevo chiesto di tenermi la mano
non di rigare il cuore e trapassarlo da parte a parte: ruvida amante.


    *
Aprendí a conocerte profundamente y luego a amarte
cuando decidimos reunir con un gesto de locura
nuestros caminos solitarios y así anduvimos, de manos cogidas.
¿Por qué ahora el regocijo de la fuga, la falta de un mínimo contacto?
Difícil quedarse solos cuando somos tantos,
demasiados. Dices que lo quieres pensar mejor
hurgas y encuentras palabras venenosas.
Si nos encontramos te volteas hacia otro lado
arrojas puñados de clavos sobre las heridas abiertas.
Tal vez tendría que haber sido más cauto, no decirte nada.
Imitar al caracol que cada noche pasa la meta
y ser como el zorro que desliza la uva de entre los dientes del lobo.
Pero fue tan hermoso tenerte al lado
una parte del camino, tu mano en la mía,
enfrentar juntos el frío de la estepa.


    *
Ho imparato a conoscerti a fondo e poi ad amarti
quando abbiamo congiunto con un colpo di follia
le nostre strade solitarie e siamo andati avanti, mano nella mano.
Perché ora l'esultanza della fuga, l'assenza del minimo contatto?
Difficile restare soli quando si è così in tanti,
in troppi. Dici che vuoi pensarci ancora
scavi e trovi parole avvelenate.
Se m'incontri ti volti dall'altra parte
tiri manciate di chiodi sulle ferite spalancate.
Forse avrei dovuto andarci adagio, non dirti nulla.
Imitare la lumaca che ogni notte taglia il traguardo
ed essere la volpe che sfila l'uva tra i denti del lupo.
Ma è stato così bello averti accanto
per un tratto di strada, mano nella mano,
squarciare assieme il freddo della steppa.





home page

alexbrando@libero.it